En breve finalizaré mi periodo de rotación por otras especialidades. Han sido ocho meses consecutivos en los que he pasado por cinco servicios relacionados con la Cirugía General: Cirugía Torácica, Cirugía Vascular, Cirugía Plástica, Unidad de Cuidados Intensivos y Unidad de Endoscopias.
En todos ellos he conocido gente estupenda que ha dedicado parte de su tiempo en enseñarme las claves de su especialidad y resolver mis dudas. Solo puedo darles las gracias.
Pensaba que este viaje por el hospital sería una pérdida de tiempo pero sinceramente, ahora estoy convencido de que ha sido una inversión. Con mejores o peores momentos, pero con balance positivo.
Las rotaciones por otras especialidades me han dado una visión complementaria de los problemas y me han permitido ver diferentes formas de trabajar que no hubiese conocido de otra manera y que estoy seguro de que me resultarán útiles en un futuro.
No obstante, compartiendo experiencias con algunos compañeros, incluyendo residentes de otras especialidades y/o centros, existe un desapego generalizado hacia este periodo formativo complementario. En lugar de ser considerado una oportunidad de aprendizaje se suele valorar como un trámite prescindible. ¿Por qué?
El calendario de rotaciones
Los programas formativos oficiales orientan sobre cómo organizar este tipo de rotaciones. En el caso de Cirugía General estas pautas son bastante laxas y permiten que cada centro cree el esquema que mejor le parezca. Sin embargo, tengo la impresión de que esta decisión se realiza de forma poco acertada.
Existen tres puntos que son fundamentales y a los que no se les presta demasiada atención:
- El año de inicio de las rotaciones.
- La distribución de las rotaciones.
- La importancia del residente en su elección.
No soy experto en formación MIR, pero creo mis opiniones serán extrapolables a muchos otros contextos. Hablaré en base a mi experiencia personal y la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo.
El inicio de las rotaciones
Las rotaciones por otras especialidades se llevarán a cabo durante el primero, segundo, tercer y cuarto año y las correspondientes a áreas de capacitación o de interés singular de CGAD durante el quinto año.
Programa formativo de la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo
Las rotaciones por otras especialidades deberían realizarse a partir del segundo año. El primer año de residencia debería ser de contacto con el hospital y la especialidad.
Si no sabes qué necesitas aprender de cada rotación, ¿para qué rotas? Lo más probable es que no aproveches ese periodo como deberías. Cuando te percatas que tienes una necesidad es cuando verdaderamente te esfuerzas en adquirir las competencias necesarias para cubrirla.
Por ejemplo, hasta que no haces varias guardias no eres consciente de que un cirujano necesita saber poner un tubo de tórax, indicar una CPRE o poner una vía central. Te lo pueden advertir, pero no es lo mismo. Si rotas sabiéndolo probablemente te asegures de estar presente y atento cuando hagan dichos procedimientos.
La distribución de las rotaciones
Con el fin de no mantener al residente alejado del servicio durante un año y medio, las rotaciones por otros servicios se efectuarán a lo largo de los cuatro primeros años de forma discontinua.
Programa formativo de la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo
Desde el punto de vista formativo juntar todas las rotaciones por otras especialidades es un error pero como sabes, es una práctica habitual.
Estas se suelen concentrar de forma consecutiva el primer o segundo año. Existen diferentes motivos, variables según el contexto, pero destacan dos:
- La funcionalidad del residente: que madure y vuelva a su servicio cuando sea resolutivo y eficiente.
- La formación del residente: si viene más tarde podrá aprovechar mejor aquello para lo que está especializándose. Por ejemplo, en las especialidades quirúrgicas le dejaremos operar más.
Todos los motivos son legítimos, pero el resultado es un residente que acaba de escoger una especialidad como pollo sin cabeza por el hospital. No lo conocen ni en su servicio. Y evidentemente, acaba el año suplicando volver a su casa y aprender aquello para lo que ha luchado su plaza.
Como he dicho antes, este año he aprendido mucho, pero los últimos meses tenía un sentimiento de desazón bastante grande. Solo quería que hacer guardias para llevar el busca, gestionar mis consultas, operar alguna apendicitis… Poder sacar trabajo adelante me resultaba un regalo.
Unas de las claves para ser feliz es sentirse útil y productivo. Cuando realizas una rotación en una especialidad que no es la tuya normalmente tu papel queda relegado al de estudiante. En algunas ocasiones puedes ayudar, pero no siempre. Y más en rotaciones de uno o dos meses que no permiten gran margen de mejora y autonomía.
La importancia del residente en la elección de las rotaciones
El programa de rotaciones por otras especialidades debe ser algo dinámico y en constante revisión. Regularmente debería valorarse si las especialidades y los lugares por los que se rota, así como el tiempo en cada uno de ellos, son los más adecuados.
El programa formativo no indica quién tiene la última palabra en esta decisión, pero ese lugar lo deberían ostentar los propios residentes. Los tutores y el resto del servicio pueden actuar como consultores, pero nunca como jueces.
Son los residentes mayores con el periodo de rotación finalizado quienes mejor conocen las ventajas y desventajas actuales de cada rotación y por lo tanto, pueden tomar decisiones más objetivas. ¿Se respira un buen ambiente en ese servicio? ¿Te hacen caso? ¿Te dejan implicarte en las intervenciones o eres un mero observador?
Si existe un rotatorio poco productivo o incluso irrelevante se debería cambiar: menos tiempo, otra especialidad, otro centro… La residencia es muy corta así que mejor aprovechar el tiempo.
Conclusiones
El periodo de rotación por otras especialidades es importante y necesario. Los programas formativos permiten que cada centro busque su camino, pero son los residentes quienes deben jugar un papel protagonista en su optimización y aprovechar el margen de mejora que tienen en sus manos.
Deja una respuesta