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Definición y partes
Las pinzas de disección forman parte del instrumental quirúrgico básico.
Se utilizan para manipular tejidos y objetos, permitiendo un mayor control sobre la cantidad de presión aplicada. Sujetan objetos al apretarlas y se separan al soltarlas porque están elaboradas en acero elástico.
Están compuestas por dos hojas de metal unidas en uno de sus extremos, conocido como articulación, que actúa como resorte. Se sujetan a través del mango, que suele tener una cara estriada en cada hoja para facilitar su agarre. El extremo de trabajo es la punta y la parte que entra en íntimo contacto con los tejidos, la mandíbula.

Algunas tienen una varilla en el interior de una de las hojas que se engarza con un agujero en la otra hoja. Este mecanismo se utiliza para asegurar un contacto adecuado entre las puntas y lo tienen aquellas pinzas que buscan mayor precisión, como las que se emplean en cirugía vascular. Si se comprimen las pinzas con fuerza, esta varilla sobresaldrá a través de la hoja opuesta y causará daño al cirujano, señal de que está ejerciendo una fuerza excesiva y por ende, aplastando los tejidos.

Tipos de pinzas
Las pinzas de disección pueden variar según su tamaño y su forma.
Atendiendo al tamaño, pueden ser pequeñas, cortas y finas para microcirugía, o grandes, fuertes y largas para sujetar tejidos de mucha consistencia o muy profundos.
Atendiendo a la forma, existen muchos tipos de pinzas de disección. Las más utilizadas son las pinzas con dientes y sin dientes.
Las pinzas de disección con dientes se clavan en las superficies para sujetar los tejidos. Se emplean en la piel y en tejidos duros y resbaladizos como fascias o fibrocartílagos, por ejemplo.
Las pinzas de disección sin dientes ejercen su efecto de sujeción por compresión ayudadas por la presencia de unas estrías en la mandíbula. Se deben emplear para manipular vasos, conductos y vísceras huecas, es decir, tejidos en los que una pequeña punción dental causaría fugas. Deben evitarse en la piel porque la aplastan y producen un mal resultado estético.
Existen muchos otros tipos de pinzas: Adson, DeBakey, Singley, rusas, etc. Crear un listado e intentar categorizarlas todas ellas resulta contraproducente, pues su uso depende de la especialidad en la que trabajes y la mayoría de ellas no las utilizarás en tu práctica habitual. Te invito a consultar la bibliografía adjunta si deseas conocer todo el abanico de posibilidades.

¿Cómo se utilizan?
Las pinzas se sostienen como un lápiz, entre el pulgar y el índice, con el extremo de la articulación descansando sobre la parte superior de la mano. Habitualmente se utiliza la mano no dominante, ya que con la mano dominante se emplea otro instrumento de forma simultánea.

Es conveniente evitar una sujeción del tejido en un único punto o la aplicación prolongada de tracción sobre el mismo por el riesgo de lesionarlo. Siempre que sea posible, es preferible usar las puntas cerradas para estabilizar, movilizar o crear contrapresión.
Cuando no estés utilizando las pinzas y desees sujetarlas, es útil hacerlo con los dedos anular y meñique, liberando los dedos importantes para coger otros instrumentos o hacer nudos, por ejemplo.

Las puntas constituyen un instrumento ideal para la disección. Se deben insertar cerradas en el plano deseado y permitir que vayan abriendo los tejidos con suavidad por su retracción elástica. Se las puede empujar para que actúen como una cuña, separando los tejidos frágiles del plano de clivaje. Después podremos cortar los tejidos superpuestos con seguridad, aprovechando que los tejidos profundos quedan protegidos
Referencias bibliográficas y agradecimientos
Libros
Fuller JK. Surgical technology: Principles and Practice. 6ª ed. St. Louis: Elsevier; 2013.
Lemeschewskij, AI. Learning surgical technique: basic skills. 2020.
Myint F. Kirk’s Basic surgical techniques. 7ª ed. Edinburgh: Elsevier; 2019.
Nemitz R. Surgical instrumentation: an interactive approach. 3ª ed. St. Louis: Elsevier; 2019.
Phillips N. Surgical instrumentation. 2ª ed. Clifton Park: Delmar; 2019.
Rutherford CJ. Differentiating surgical instruments. 2ª ed. Philadelphia: F.A. Davis Company; 2012.
Agradecimientos
Gracias al equipo de enfermería de Urgencias del Hospital General Universitario de Valencia por facilitarme el material para la elaboración de este vídeo.
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